La importancia de cuidar los humedales y las diferencias entre Argentina y Canadá
Los humedales en Argentina sufren la falta de cuidado debido a actividades como la expansión de la agricultura y la urbanización, la contaminación, la extracción de recursos naturales y la introducción de especies invasoras. Estas presiones -según los expertos- sumadas a los efectos del cambio climático, provocan degradación, incendios y pérdida de biodiversidad. El combo ha generado un fuerte reclamo ciudadano por la sanción de una ley nacional de protección para frenar el daño.
Sin ir más lejos, en la localidad de Hudson -pardido de Berazategui, provincia de Buenos Aires- cientos de vecinos y ambientalistas vienen advirtiendo desde hace un tiempo a esta parte, sobre el avance de urbanizaciones, mayormente barrios privados, sobre zonas donde existen o existían humedales y algunas lagunas. El impacto de estos proyectos inmobiliarios, causan la alteración del flujo del agua, desecación de las cuencas hídricas, deforestación e inundaciones, entre otros problemas ambientales.
Argentina no tiene una ley nacional de humedales sancionada, a pesar de múltiples proyectos presentados y discusiones en el Congreso desde 2013. Existen tratados internacionales como la Convención de Ramsar, a los que Argentina adhiere (aprobada mediante Ley 23919 y Ley 25335), y la Ley General del Ambiente que establece presupuestos mínimos para la protección ambiental, pero falta una normativa específica para humedales.
LA EXPERIENCIA DE UN INGENIERO AMBIENTAL DE LA UCALP EN CANADÁ
Luego de recibirse de la carrera de Ingeniería Ambiental en 2022, Darío Alba emigró hacia Canadá buscando nuevos desafíos laborales. En poco más de tres años, se formó en gestión de tierras y aguas, sacó su licencia para pilotear drones y, tras una pasantía, entró como administrador de operaciones en una ONG del Río Souris (provincia de Manitoba), que se encarga de controlar el estado y la preservación de las cuencas hidrográficas, entre ellas los humedales y pantanos, para evitar su contaminación. “Para llevar adelante mi trabajo, todos los días uso conocimientos que aprendí en la facultad”, le contó al diario digital de la UCALP.
A la hora de definir su labor cotidiana, Darío mencionó que cumple una gran cantidad de tareas: desde comunicacionales, con los contenidos de las redes sociales y la página web, hasta lo propio de su formación, como el diseño de mapeos o las visitas al territorio para chequear la altura o la depresión del suelo. “En este momento, estoy ayudando a todos los integrantes de mi equipo, que somos seis en total. La idea es que pueda colaborar en cada uno de los programas que hacemos, por eso es tan amplio: puedo estar publicando algo en Facebook a la mañana y pasar a hacer un mapeo usando sistemas LiDAR a la tarde”, resaltó.
Uno de los programas de la ONG es el denominado Grow, que sirve para resguardar los humedales y pantanos, que existen en gran cantidad en la nación norteamericana. Como el Estado de Manitoba brinda fondos e incentivos a los granjeros para evitar la contaminación de estos espacios, su organización efectúa el control posterior: “A nosotros nos toca ir con los drones y crear mapas con sistemas de información geográfica para ver si el humedal se sigue manteniendo o fue modificado”.
LEGISLACIÓN Y LA CULTURA
Con más del 20% de la reserva de agua dulce del mundo, Canadá es conocido por su enorme cantidad de lagos, lagunas y humedales. Por ello, a la hora de comparar legislaciones, el ingeniero ambiental aclaró: “A diferencia de la Argentina, acá hay pocas leyes, pero más aplicadas y reguladas. En su gran mayoría, contemplan todas las situaciones y en las que no, como con los humedales más pequeños, aparecen los fondos e incentivos del Estado para su cuidado y conservación”.
No obstante, sumó una cuestión más, que nace de la idiosincrasia canadiense, en particular en las regiones menos pobladas: “Puede ser que en las grandes ciudades, como Toronto o Quebec, haya problemas con la contaminación, pero en las zonas rurales la gente misma no se atrevería a contaminar. Hay un respeto y una conciencia de su cuidado, porque muchas personas viven de eso”.
Los humedales sirven para proveer agua dulce, proteger de inundaciones y sequías, albergar biodiversidad, regular el clima y mejorar la calidad del agua. Actúan como esponjas que retienen y liberan agua, recargan acuíferos subterráneos y sirven como hábitat crucial para plantas y animales, incluyendo aves migratorias
FUTURO PROFESIONAL
Si bien recuerda con cariño su paso por la facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería (FACEI) y aún mantiene el contacto con compañeros y docentes, su intención es quedarse en Canadá: “Me siento muy cómodo en el país y puedo desempeñar mi función de la mejor manera. El día de mañana, me interesaría ser manager general, para viajar por los distritos y entrar en contacto con distintas comunidades”.
En el horizonte, como siempre, está la continua formación: “Tengo muchas ganas de hacer una actualización en el sistema GIS, que es un software para analizar y recopilar datos geográficos. No solo me permitiría seguir actualizado, sino que me puede servir para mi trabajo actual”.
